Los Diez Mandamientos, considerados en un sentido literal, vinculan a todas las personas y resguardan el camino al Cielo, de forma que el mal nunca pueda estropear su gloria y pureza; pero los Mandamientos son mucho más de lo que su significado superficial implica, como este libro muestra.
Los Diez Mandamientos nos desafían como cristianos en lo que concierne a una gran gama de acciones y actitudes pecaminosas, nos dan objetivos en forma de virtudes positivas y nos ayudan enormemente a tener una comunión cercana con el Señor en nuestro caminar y en nuestra adoración.
Los Mandamientos son vitales para un vivir piadoso y para que podamos tener una mayor bendición, pero necesitamos ver la vista panorámica que nos dan de los estándares y objetivos que los redimidos deben tener.