Este fascinante libro es una traducción de una serie de sermones de David Lipsy, donde nos habla de la Práctica puritana en la vida familiar, sobretodo enfocado en la Mujer, tocando cada punto, como Hija, estudiante, enamorada, trabajadora, esposa, madre y principalmente una Mujer de Dios.
Leland Ryken, un notable historiador puritano, escribió: "Es importante notar que los escritores puritanos, en el asunto de la Educación dirigieron la mayor parte de su atención acerca del objetivo de la educación Cristiana a los padres y no a los educadores. En la visión puritana, la educación comienza en casa y es, en última instancia, responsabilidad de los padres, no una sustitución para ellos."