La vida cristiana es indiferente para muchos. La fe ha perdido su interés, y el gran entusiasmo que siguió a su conversión se ha enfriado gradualmente. La vida cristiana se ha vuelto fácil y cómoda para ellos. Parece como si estuvieran perdiendo el contacto con Dios.
Si bien esto puede describirnos a nosotros y aun la Iglesia actual, ése era el estado de Israel en tiempos de Malaquías. El profeta se enfrenta al problema de la degeneración espiritual, la fosilización de nuestra fe y, por medio de Malaquías, Dios mismo reta y acusa a Israel en cuanto a su estado espiritual.
John Benton muestra cómo el libro Malaquías es una llamada a abandonar la religión descuidada y vacía, e indica el camino de regreso a la fe genuina y permanente en el Señor inmutable.