Una historia verdadera sobre un hombre que rechazó repetidamente el regalo de una biblia. Con la esperanza de librarse de una Biblia, Antonio la entierra en una pared de ladrillo. En la forma más asombrosa de Dios, la misma Biblia vuelve a él, en un momento en que él está más inclinado a escuchar la Palabra de Dios. Una historia que ha enseñado a muchos a reverenciar y valorar el privilegio de tener la Palabra de Dios.
He aqui, una historia veraz para los ninos (y otros) que anima en tres cosas:
Primero, la Biblia, siendo la Palabra de Dios, convierte a las personas. ¡Cómo debemos dejar que ella more en abundancia en nosotros! Mucha lectura de todas sus páginas, mucha reflexión sobre su mensaje central, que es Jsucristo, el Salvador, mucha contemplación de Dios como tal para conocer bien a Jesucristo, pues, Él es Dios.
Segundo, ya que la Biblia, la Palabra de Dios, convierte a las personas, ¡cómo debemos hacer todo lo posible para que mas personas la conozcan y la crean!
Tercero, el Dios que se da a conocer en la Biblia es el Dios que obra todas las cosas segun su voluntad. Lleva a cabo sus propositos muchas veces de maneras inesperadas pero maravillosas. Confiemos en El para salvar a su pueblo en su propio tiempo y de su propia manera. Nuestro trabajo en el Senor no es en vano.
